sábado, 12 de julio de 2008

Consecuencias del Problema

Las Guerras Yugoslavas terminaron con gran parte de la ex Yugoslavia reducida a la pobreza, con desorganización económica masiva e inestabilidad persistente en los territorios donde ocurrían las peores luchas. Las guerras fueron los conflictos más sangrientos en suelo europeo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, resultando en unas 300.000 muertes y millones más sacados de sus hogares. Fueron también los primeros conflictos desde la Segunda Guerra en haber sido formalmente juzgados los genocidas y muchos de los individuos claves participantes fueron consecuentemente acusados por crímenes de guerra.

Causas del Problema. Orígenes y Antecedentes

El primero de estos conflictos, conocido como la Guerra de los Diez Días, se llevó a cabo oficialmente para prevenir el desmembramiento de Yugoslavia y acabó con la retirada del Ejército Popular Yugoslavo en 1991.
El segundo conflicto, la Guerra Croata de Independencia, también se llevó a cabo con la misma motivación pero termino abiertamente en un choque nacionalista, entre los serbios y croata, personificados en Serbia por el Presidente Slobodan Milošević y en Croacia por el Presidente Franjo Tuđman. En enero de 1992 el Plan de Paz Vance determinó que la ONU tomaría el control de algunas zonas y acabó con los conflictos militares, aunque hasta 1995 no se detendrían definitivamente los ataques esporádicos de artillería sobre ciudades croatas y las incursiones ocasionales de fuerzas croatas en zonas bajo el control de la ONU.
En 1992 el conflicto llegó a Bosnia-Herzegovina, donde lucharían tres facciones: los serbios, los croatas y los bosnios, que diferían principalmente en sus religiones tradicionales: ortodoxos, católicos y musulmanes, respectivamente. Fue con mucho el conflicto más sangriento de las Guerras de Yugoslavia.
Las Guerras Yugoslavas en el oeste terminaron con la retirada militar en Eslovenia y la derrota de los rebeldes serbios en Croacia y la firma de los Acuerdos de Dayton en 1995 por Bosnia seguido de la intervención militar contra el lado serbio por la OTAN.
Los combates en Croacia acabaron en 1995, tras dos operaciones rápidas del Ejército Croata, de nombre en clave Operación Flash y Operación Tormenta, en las que consiguieron recuperar todo su territorio excepto la zona bajo control de la ONU (UNPA) del Sector Este. Todos los serbios de estas zonas pasaron a ser refugiados. El Sector Este se controló por la administración de la ONU (UNTAES) y fue reintegrado pacíficamente en Croacia en 1998.
En 1994 Estados Unidos gestionó la paz entre Croacia y el Ejército de la República Bosnia-Herzegovina. La masacre de Srebrenica y la ofensiva de las tropas croatas en zonas bajo control serbio tras la Operación Tormenta provocó que los bosnios perdieran zonas bajo su control, y se presionó a todos los bandos para dejar las armas y negociar un final a la Guerra de Bosnia. La guerra acabó tras la firma del Acuerdo de Dayton el 14 de diciembre de 1995.

Delimitación del Problema

Objeto

El objeto de este conflicto, es de tipo político, económico y cultural, así como a la tensión religiosa y étnica.

Tiempo

Este conflicto tuvo lugar entre 1991 y 2001

Las guerras yugoslavas pueden dividirse en dos grupos de conflictos diferentes:

1.-Guerras durante el desmembramiento de la República Federal Socialista de Yugoslavia

Guerra de los Diez Días (o Guerra de Independencia eslovena) (1991)
Guerra Croata de Independencia (1991-1995)
Guerra de Bosnia (1992-1995)

2.-Guerras en Áreas Pobladas por Albaneses

Guerra de Kosovo (1999)
Conflicto del Sur de Serbia (2001)
Guerra de Macedonia (2001)

Espacio

El mencionado conflicto se suscito en las siguientes seis ex Repúblicas Yugoslavas: Eslovenia, Croacia, Macedonia, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro.

Planteamiento del Conflicto

Las Guerras yugoslavas fueron una serie de conflictos en el territorio de la antigua Yugoslavia, que sucedieron entre 1991 y 2001. Comprendieron dos grupos de guerras sucesivas que afectaron a las seis repúblicas yugoslavas. Las que constituían originalmente el Estado multinacional de Yugoslavia (nombre que, en español, significa ‘país de los eslavos del sur’), unidas nuevamente por Josip Broz (Tito) tras una cruel lucha entre grupos profascistas y procomunistas durante la ocupación alemana en la II Guerra Mundial eran: Eslovenia, Croacia, Macedonia, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro. La población estaba compuesta por cuatro grandes grupos: serbios (42%), croatas (24%), eslovenos (9%) y macedonios (5%); el resto eran húngaros, italianos, albaneses y otras minorías. De todos ellos, el 42% profesaba la fe ortodoxa (principalmente, serbios), el 32% el catolicismo (fundamentalmente, croatas y eslovenos) y el 12% la fe islámica (especialmente, parte de la población bosnia y de los habitantes de Kosovo).
Las tensiones provinieron de la composición multiétnica del primer Reino de Yugoslavia y la relativa supremacía política y demográfica de los serbios. Estas tensiones fueron aprovechadas por el Eje Roma-Berlín-Tokio en la Segunda Guerra Mundial, que establecieron un estado títere que abarcaba la mayor parte de las actuales Croacia y Bosnia-Herzegovina. Se puso a cargo de este Estado Independiente de Croacia a una organización fascista, la Ustashe, que llevó a cabo una política genocida contra los civiles serbios del territorio. La milicia serbia Chetnik contraatacó contra los croatas. Ambos se enfrentaron y fueron finalmente derrotados por el movimiento de tendencia comunista y antifascista partisanos, compuesto por miembros de todos los grupos de la zona, lo que desembocó en la formación de República Federal Socialista de Yugoslavia.
En el caso de las zonas pobladas por albanos, la causa principal fue el crecimiento de la población albana en áreas en las que anteriormente eran minoría. En el caso de Kosovo, algunos serbios interpretaron este crecimiento de la influencia albanesa como la pérdida de sus territorios ancestrales.